Se publicó este artículo en la revista DApesquisa publicada por el Centro de Artes de la Universidade do Estado de Santa Catarina.
El artículo reflexiona sobre la figura del profesor dialógico o facilitador en el contexto de la práctica teatral en comunidades. A partir de mis propias experiencias de trabajo con diferentes grupos de la sociedad peruana, parto del presupuesto de que al conducir talleres de teatro debemos alejarnos de estereotipos relacionados a la condición social, género o raza para relacionarnos directamente con las personas. Sabiendo que en este tipo de trabajo no existen fórmulas, presento algunas alternativas que pueden orientar el trabajo del profesor como dar énfasis al proceso y no al producto, estar muy receptivo a las propuestas de los participantes, tener flexibilidad en la conducción del taller, crear un ambiente de trabajo libre, tener confianza en el proceso, estar dispuesto a asumir tareas diferentes a las del profesor. y reconocer nuestros propios límites.
La base de la relación dialógica entre el profesor y los participantes debe ser reconstruida en el transcurso de cada proceso, en el cual ambos, a través de la práctica teatral, aprenden juntos a desarrollar esas capacidades.
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